Mausoleo al Gral. José Elizardo Aquino, erigido en su homenaje en el Centenario de su muerte.

El lapso de tiempo comprendido entre los años 1965-1970 fue declarado por el Gobierno Nacional “Centenario de la Epopeya Nacional” para conmemorar la heroica resistencia del pueblo en defensa de su libertad, de su independencia, de su dignidad y soberanía durante la guerra de conquista y exterminio que la triple alianza desató contra nuestra nación y, vinculada a éstos acontecimientos históricos, Luque, que siempre vivió las vicisitudes de la patria, recordaba también dos hechos singulares: el centenario de la muerte del Gral. José Elizardo Aquino, ocurrida el 19 de julio de 1.866 como consecuencia de las heridas sufridas en su intrépida actuación en la sangrienta batalla de Sauce o Boquerón librada el 16 de julio de 1866 y cuyo cuerpo fue enterrado en el cementerio militar de Paso Pucú (Humaitá), el centenario del traslado de la Capital de la República a nuestra ciudad, donde permaneció desde el 22 de febrero al 7 de diciembre de 1868. La junta Municipal de entonces (1865-1970) del cual el Dr. Reinerio Martínez fue presidente, sintió la obligación moral de conmemorar digna y justicieramente estos dos acontecimientos para lo cual presentó un proyecto de construcción de un mausoleo en homenaje al insigne héroe luqueño y el traslado de sus restos desde Paso Pucú hasta nuestra ciudad para que sean depositados en el Mausoleo y constituir como lámpara ofrendada, fuente de inspiración y veneración por todas las generaciones del presente y del porvenir, como ejemplo de valor, y sacrificio supremo en defensa de la libertad, la independencia, la y la dignidad de la patria.
Este proyecto fue aprobado, tanto por la H.J.M. como por el departamento ejecutivo ejercido entonces por el Sr. Juan Hipólito Matiauda.
Para la construcción del mausoleo, se obtuvo la colaboración del entonces estudiante de arquitectura César Vera quien plasmó en un proyecto arquitectónico las ideas básicas y que fueran como un compendio de la vida del héroe y sus acciones sobresalientes, que son las siguientes:

Su estructura sería una sucesión de anillos o círculos, en número de siente, dispuestos de abajo hacia arriba y cada anillo representa a una aureola o hecho luminoso o glorioso y sostenidos por dos columnas laterales, una a la derecha más alta que representa la epopeya del Gral. Aquino.

El PRIMERO ANILLO: o aureola enclavado en la tierra como cimiento, representa su nacimiento y enraizado en tierra luqueña.
EL SEGUNDO ANILLO: representa su exitosa dirección de la fundición de hierro de Ybycuí, donde se fabricaban cañones y municiones para la defensa.
EL TERCER ANILLO: representa su extraordinaria labor en la extensión de la construcción del ferrocarril desde Areguá hasta Paraguari.
EL CUARTO ANILLO: representa su ingenioso trabajo en la fortificación de Humaitá.
EL QUINTO ANILLO: representa su creación del cuerpo de zapadores.
EL SEXTO ANILLO: simboliza su heroica participación en la campaña de Riachuelo y su fiereza en la batalla de Sauce o Boquerón, cuyo arrojo le valió el nombre de “León de la Vanguardia” y donde recibiera la herida de muerte.
EL SEPTIMO ANILLO: la aureola que es el último, como desprendiéndose, por eso está más distante de los demás, como dirigiéndose hacia el cielo, representa su gloriosa muerte.
La construcción se realizó gracias a la colaboración de la ciudadanía luqueña.

En el interior del Mausoleo se conservan los restos del Gral. Aquino y del Gral. Adrián Jara presidente del Paraguay en los primeros años del siglo XX como también documentos históricos de gran valor.